En Senegal, gracias a la lucha de movimientos feministas organizados, numerosas leyes protegen a las mujeres supervivientes en las violencias de género. Sin embargo, la desprotección, culpabilización y falta de apoyo son habituales. El proyecto tiene por objetivo promover una red nacional de organizaciones sociales de acompañamiento en las luchas contra las violencias machistas en Senegal en tiempos de pandemia para promover los cambios políticos y estructurales en la mejora de los derechos de las mujeres y una vida libre de violencias.
El proyecto surge como continuidad de una red de mujeres, asociaciones y electos por la defensa de los DSR en Dakar y un proyecto de apoyo a la casa de acogida de Kolda. Se ha desarrollado un proceso de identificación que ha durado 7 meses y en el que se han priorizado las actividades e involucrado a los actores. A pesar de identificar la necesidad de red, las prioridades en la atención inmediata de las supervivientes ha sido priorizada en todo momento.
Para desarrollar el objetivo se propone un proyecto con 7 entidades de mujeres senegalesas que trabajan contra la violencia machista en las regiones de Dakar, Kaolack, Ziguinchor, Sédhiou y Kolda y en 3 resultados. El primero quiere promover una red nacional de organizaciones sociales en apoyo a las mujeres supervivientes que desplegará su primer proyecto nacional como red en la ampliación del número verde gratuito de atención a las supervivientes las 24 h del día y en todas las regiones del país. Además, se hará visible en espacios internacionales mediante la incidencia en 3 organizaciones multilaterales institucionales y la consolidación de un espacio activista en el Forum Social Senegalès.
A pesar de la importancia de la labor de coordinación, el trabajo comunitario de atención a las víctimas es una prioridad, dado las carencias y vulneración de derechos identificadas. En esta línea, se propone un segundo resultado de coordinación de centros de acogida para mujeres (6) mediante el equipamiento, el intercambio de experiencias y recursos y la protocolorización del servicio en los centros. Se apoyará el acompañamiento médico y jurídico de las mujeres supervivientes en situación de riesgo. A través de las universidades senegalesas se realizará una búsqueda de acción para identificar las carencias en la atención y ser utilizado de herramienta para la generación de políticas. Además, se va a producir un intercambio de experiencias con entidades latinoamericanas para compartir aprendizajes y estrategias.
Y por último, para conseguir cambios tanto en el relato culpabilizador socialmente de las víctimas como en la desidia institucional para atenderlas, se propone un tercer resultado encaminado a facilitar el cambio social. Se busca la sensibilización poblacional mediante relatos de mujeres en programas temáticos de radio y televisión comunitarias sobre la violencia machista y la sensibilización a los responsables políticos, administrativos y culturales para la aplicación y mejora de leyes que protegen a las mujeres. Y finalmente, un proceso de rendición de cuentas que se desarrollará tanto en Senegal como en Cataluña, acompañado de propuestas de sensibilización sobre feminismos africanos en el día 25N o 8M en Cataluña y en el Foro Contra las Violencias de Género.
Todas las acciones han sido pensadas para adecuarse en tiempos de pandemia, mediante un fortalecimiento de las capacidades de virtualización del trabajo y de las organizaciones de la red y de la capacidad de impacto en redes sociales y páginas web. Dado que la propuesta pretende el inicio de diversos procesos que involucran a un gran número de actores y actrices, se propone la duración máxima permitida de 18 meses para consolidar el funcionamiento y perspectivas de sostenibilidad de la propuesta.